Durante la época colonial, Cartagena floreció como uno de los puertos más importantes del Caribe, amurallado para protegerse de los ataques enemigos. Sus imponentes fortificaciones, como el Castillo de San Felipe de Barajas, son testigos silenciosos de su pasado de luchas y conquistas. En el sigloXIX, la ciudad fue escenario de importantes acontecimientos históricos, como la Independencia de Colombia en 1811 y la abolición de la esclavitud en 1851.